Cuenta que viaja para inspirarse. Y, tras 35 años de actividad, se niega a encasillarse en una corriente artística, aunque admite que el puntillismo siempre vuelve: «los puntos pueden ser más grandes, más pequeños, ofrecen muchas posibilidades de expresión».
Se trata de Wei Xiang, artista nacido en Fujian (China) y residente en Budapest (Hungría). Su primera exposición en España puede disfrutarse hasta el 4 de mayo en Occo Art Gallery (entreplanta de la calle Espalter, 13, Madrid, 17.00 a 21,00 martes a viernes, 11.00 a 14,00 los sábados, con posibilidad de concertar cita para otros horarios).
Su trayectoria artística comenzó con la pintura, pero su obra más conocida pertenece al género de la fotografía intervenida. Wei Xiang defiende las intervenciones en las fotografías para hacerlas «únicas». Primero hace la fotografía en blanco y negro, luego pone los colores que quiere, que no tienen por qué reflejar la realidad. Elige esos colores en función de cómo se siente en ese momento, lo que supone reconocer que «seguro que sería otra fotografía si la hiciera ahora mismo».
«La fotografía debe contar algo más para ser una obra de arte», defiende el pintor, fotógrafo, empresario, filántropo y entusiasta participante y organizador de intercambios culturales entre China y Hungría.
La exposición organizada por Occo Art Gallery permite descubrir cómo «la obra de Wei Xiang se inscribe en un proceso centenario de resolución de los problemas ópticos fundamentales de la pintura». Y cómo los explora no sólo en la pintura al óleo, sino también en la relación entre fotografía y pintura.
Travesías (Séták) recorre la obra de Wei Xiang por tres rutas, que suman 70 obras. La primera se centra en la fotografía intervenida, en el arte de pintar al óleo sobre fotos. Aquí, el artista añade al realismo de la fotografía toda la perspectiva subjetiva de un artista a través de la intervención con pintura al óleo.
En la segunda ruta, el artista trasciende los lienzos con marcos que completan la obra. En esta serie, Wei Xiang se propone ampliar cada obra más allá del lienzo, dando una nueva vida a su marco para que trascienda su función original y se convierta en parte integrante e inseparable del cuadro.
El tercer camino es la pintura al óleo. Aquí está el pintor en su faceta más tradicional, con una serie de obras figurativas y otras de índole abstracta de estilo expresionista y puntillista muy personal que nos transporta a un universo lleno de movimiento y color.
Por cualquiera de las tres rutas se disfruta de la diversidad y de la profundidad del arte de Wei Xiang. Retratos, paisajes, pinturas abstractas, cada obra es una manifestación de la visión creativa de este artista, que se ha ganado un merecido reconocimiento por su habilidad para fusionar la tradición con la innovación en la pintura al óleo. Sus obras, que combinan técnicas modernas con una sensibilidad tradicional, capturan la esencia de su identidad cultural única y ofrecen una experiencia muy personal.
Se trata de una experiencia inmersiva y enriquecedora, un viaje a través del arte que invita a explorar nuevas perspectivas, conectar con la creatividad y sumergirse en la belleza del arte.
Tras el recorrido, se descubre un creador versátil. único. Con una curiosidad: una de sus obras, ‘Master Zhang’, realizada con técnica mixta (fotografía y óleo) sobre cartulina 60×90, ha sido realizada en España.
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